Al hacer una obra, se toma en cuenta todos los requerimientos de las personas que habitarán dicha casa, tomando como fundamento las reglas del Feng Shui, que es un arte de equilibrio que armoniza la vivienda con su entorno natural, para quienes la habiten, se llenen de un bienestar físico y emocional.
En el aspecto estructural y de instalaciones, se aplica el diseño anti sísmico, así como la utilización de los mejores materiales que garanticen un largo periodo de vida y el mejor funcionamiento.